martes, 22 de mayo de 2012

LOS CHARROS MEXICANOS, DEL CAMPO A LA CIUDAD




Un jinete charro al trote enlaza a una vaquilla (Foto del autor)


Las mujeres también estén presentes en los jaripeos(Foto del autor)


Antes de comenzar los charros desfilan (Foto del autor)

El lazo es un elemento imprescindible y su manejo puede convertirse en artístico (Foto del autor)


Al galope el charro captura a la res por la cola ayudándose de su pierna (Foto del autor)

Domando y sometiendo a un toro (Foto del autor)

Hay charros en España (Salamanca) y en México, aunque los más conocidos son los jinetes americanos tanto que su traje, similar al salmantino, se ha convertido en el traje nacional mexicano, tan explotado en el cine sobre todo de los años cuarenta y cincuenta hasta convertirse en caricatura -algo similar ocurrió con el traje flamenco y el cine español. Al parecer la palabra charro procede del vasco y a través de varios cambios adquirió el significado actual de jinete, aunque otros estudiosos lo derivan del árabe andaluz. Sea como sea tomó carta de naturaleza en la república mexicana donde en los primeros tiempos de la colonia tantos andaluces y vascos vivieron aquí, al igual que posteriormente llegaron muchos gallegos y asturianos.

Lo que no cabe duda es que los charros son producto del ambiente rural, del campo y del ganado. De los jinetes que se curtían en las faenas de doma y conducción de animales, de las manadas de vacas y de los caballos, imprescindibles en esas tareas. De caballos de origen español, aunque con su uso masivo en la revolución de 1910 y las matanzas habidas en las batallas casi desapareció siendo sustituido por otras procedentes del país del norte. La silla de montar mexicana es parecida a la clásica española que, a su vez, toma prestados muchos elementos de la árabe. Muchas veces se comparan a los charros con los cowboys, los vaqueros estadounidenses, todo un mito gracias a su cine del oeste. La verdad es que son muy parecidos pero los originarios son los mexicanos, los otros son discípulos sobre todo a raíz de las anexiones de los territorios conquistados por EEUU, como Tejas, Arizona, Nuevo México…

Pero los actuales charros y su organización provienen de los primeros años del siglo XX cuando los terratenientes comienzan a abandonar el campo y a establecerse en ciudades como México D.F. y Guadalajara donde se organizan en agrupaciones mitad sociales mitad deportivas. A partir de ahí surge la charrería, la creación de lienzos o ruedos donde practicar el jaripeo, la doma de caballos y las distintas artes de sometimiento y marcaje de las reses, el uso del lazo y todas las demás suertes que se practican así como la exhibición del traje charro tanto en su versión masculina como femenina. Hoy la mayoría de los charros organizados en sociedades son profesionales que comparten su trabajo (médicos, periodistas, abogados, economistas…) con su afición. De los charros del campo y de los desiertos norteños hemos pasado a los charros de la ciudad. Como el tequila: de bebida popular y de las clases bajas ha pasado, hace poco, a bebida apreciada por  la alta sociedad.

viernes, 18 de mayo de 2012

500 AÑOS DE MESTIZAJE EN MÉXICO

Estatua de Gonzalo Guerrero, Padre del Mestizaje

Hernán Cortés y La Malinche, en un mural de Orozco


Este año de 2012 se cumplen 500 años del inicio del mestizaje en México. Se puede datar exactamente ya que se sabe que en el año 1511 un español nacido en Palos de la Frontera naufragó frente a las costas caribeñas y fue junto al cronista Gerónimo de Aguilar -quien escribió todo el proceso del naufragio y de su llegada a la costa- el único sobreviviente. Hecho esclavo por los mayas que vivían junto a la bahía de Chetumal, pronto se convirtió en un guerrero más de la tribu, se tatuó como ellos y adoptó enteramente sus costumbres, llegando a luchar contra los conquistadores españoles. Se casó con la princesa Zazil Há con la que tuvo varios hijos, el primero de ellos hace ahora quinientos años. Por eso, en México se le conoce a Gonzalo de Guerrero como el Padre del Mestizaje.

El mestizaje, ese encuentro biológico y cultural que se ha dado en todos los tiempos y en todas las tierras, cobra su máxima importancia tras el descubrimiento de América y su colonización, primero por españoles y portugueses, y poco más tarde por el resto de los europeos, teniendo en cuenta la importancia que en este proceso tuvieron también los africanos llegados como esclavos.

En muchos casos, el mestizaje ha ocultado claros indicios de discriminación racial. Algo que hoy en día todavía puede observarse en México.

miércoles, 16 de mayo de 2012

LA FILOSOFIA Y EL MOVIMIENTO DEL 15-M


El filósofo Gustavo Bueno

Una de las pancartas de los indignados españoles

Aspecto de la Puerta del Sol en Madrid, con los participantes del 15.M

Se ha cumplido un año desde que el movimiento del 15-M o de los Indignados salieran a la calle para pedir una política que contemplase otro estado de cosas: protestar y proponer un cambio que defendiese el estado de bienestar (ver entrada anterior de este mismo blog )ante las duras acometidas de eso que se ha dado en llamar los mercados, impulsados por un capitalismo duro y salvaje. Un capitalismo que solo valora los beneficios económicos y a quien no le importan las personas nada más que en cuanto son generadoras de ganancias. Casi, casi una vuelta a los postulados del XIX.

Mientras tanto la crisis económica, que comenzó en Estados Unidos con las hipotecas sub prime y la caída de algunas conocidas entidades financieras y que se ha enseñoreado de Europa ha propiciado la desaparición y el cambio de muchos gobiernos y puesto en peligro no solo algunos países (Grecia, Irlanda, Islandia, Italia, España…) sino la misma existencia de la Eurozona y su moneda única, el euro.

Algunas formaciones políticas se han dado cuenta del clamor popular que existe tras los participantes del 15 M e intentan recoger algunas de sus peticiones en los programas políticos. Otras, los tachan de simplemente de alborotadores y pretenden ningunearlos. Y un filósofo español, Gustavo Bueno, conocido por sus provocaciones, acaba de tachar a los indignados de neandertales, de tener un pensamiento vago e impreciso, de merecer un cero en filosofía. Claro, los que sufren las consecuencias de la crisis y salen a la calle a mostrar su descontento y sus ansias de cambios políticos que tengan en cuenta la microeconomía y no lo reduzcan todo a la macroeconomía -o lo que es lo mismo se tenga en cuenta a los ciudadanos y su vida cotidiana- no son indudablemente -ni tienen porque serlo- eminentes filósofos, ni economistas ni estadistas. Son simplemente personas. Y los que los descalifica y los desprecian, como Gustavo Bueno, serán grandes filósofos y preclaras y ordenadas mentes pero también demuestran su total falta de comprensión y su incapacidad para entender a las personas. Se merecen un cero en sensibilidad.

martes, 15 de mayo de 2012

DONDE VIVEN LOS MONSTRUOS

El poeta García Lorca

Fosas de fusilados en la guerra civil española y posguerra
La mancha de aceite de los casos de niños robados sigue extendiéndose. Por ahora, hay dos mil casos denunciados en toda España; cinco de ellos en Asturias y de estos, uno en Avilés. Es de suponer que la lista seguirá incrementándose. Son asuntos difíciles de resolver: por el tiempo pasado, por las trabas y el tiempo lento de los procesos judiciales, por la falta en muchas ocasiones de documentación… Como ocurre con los archivos de expedientes clínicos inexistentes en el Hospital de Caridad de Avilés. Claro que a favor está la insistencia de las familias, el apoyo de las asociaciones creadas al efecto y las incontestables pruebas del ADN. Lo preocupante, más allá de las tragedias personales, es como han podido ocurrir esas historias, el clima de inmoralidad y de falta de ética deontológica (a pesar de que en muchos están involucrados religiosos y religiosas, además de médicos y comadronas) que envuelven estos robos de personas.

Como el caso de las fosas de los fusilados en la cruel posguerra española. Cientos, miles, que sus herederos ignoran donde están enterrados, en muchas ocasiones en cunetas de carreteras, en montes, en el mar… El más emblemático puede ser el de uno de nuestros poetas y dramaturgos más reconocidos, Lorca, del que hasta el momento no se ha podido encontrar sus restos en Granada. Son miles de tragedias que no se acaban de aclarar aunque haya pasado tanto tiempo y de la dictadura hayamos logrado pasar a un régimen democrático. En Avilés mismo hay muchas familias que no saben dónde están enterrados padres, hijos, hermanos…¿En el cementerio de la Carriona, en Pinos Altos, en Cabo Peña, en Casa Pedregal…? Qué difícil debió ser convivir con los responsables, directos o indirectos, de esos fusilamientos y que podían ser vecinos, algún empresario, un comerciante establecido en la calle de la Cámara (Generalísimo antes) o un destacado funcionario municipal.


Hace pocos días falleció el escritor estadounidense Maurice Sendak, reconocido escritor de cuentos infantiles, entre ellos quizá el más famoso sea “Dónde viven los monstruos”. Pues bien, los monstruos viven, o vivían, entre nosotros.