jueves, 20 de junio de 2013

AVILÉS, UN DESTINO A CONOCER

Iglesia de los padres Franciscanos/ Foto del autor

Plaza del Mercado/Foto del autor

Escultura "Avilés", en el paseo de la ría/Foto del autor

Calle en el barrio marinero de Sabugo/Foto del autor
 
Aquí, en México, muchos me preguntan por España. No en vano tienen parientes españoles: padres, tíos, abuelos… Y por la situación económica por la que atraviesa el país. Les recuerda las crisis económicas por las que también pasó esta república. La percepción que tienen de España ha cambiado en los últimos tiempos: hace seis años la veían como un gran país del primer mundo… Ahora hemos bajado algunos escalones, excepto por el fútbol. Pero también me preguntan como es Avilés, la ciudad dónde nací. Casi todos quieren conocer a España, los que todavía no han podido, y los que ya la conocen tiene en su agenda visitar Asturias y Avilés.

Avilés, les digo, es una pequeña ciudad, un destino al norte de España, asomada al mar Cantábrico. Una villa más que milenaria pues hay documentación escrita de su existencia allá por el año 900, aunque ha vestigios anteriores, de poblaciones asentadas aprovechando su ría, de villas romanas… Una comarca que acoge en ella a grandes y potentes industrias del acero, del vidrio, del zinc… Y que rodeada un paisaje verde y unas bellas playas se alza un casco histórico de gran valor. Con unas gentes amables y acogedoras, con calles y plazas para pasear y cafeterías y bares para tomar un buen vino o una sidra y conversar sobre lo divino y lo humano. Y con una gastronomía para todos los gustos. Donde la cultura -teatro, música…- se encuentra a cada paso.
 
Estatua de Pedro Menéndez de Avilés, fundador de la primera ciudad de EEUU, San Agustín de La Florida/Foto del autor

Iglesia vieja de Sabugo/Foto del autor

Iglesia de S. Nicolás de Bari/Foto del autor

Ayuntamiento de Avilés/Foto del autor

Edificios típicos/Foto del autor
 

Un sitio que deben de conocer, por supuesto. Y algunos que ya lo han hecho se refieran a ella como una pequeña ciudad de cuento medieval, llena de paz y grata de pasear y recorrer a pie.

martes, 11 de junio de 2013

MÉXICO SIEMPRE SURREALISTA

Zócalo de México DF

La pintoras Frida Khalo

Luis Buñuel

 


El surrealismo siempre se ha unido a México desde que el francés André Bretón, fundador en 1924 de este movimiento literario y artístico que intenta sobrepasar lo real impulsando con automatismos psíquicos lo imaginario y lo irracional, visitó el país en el año 1938 y lo calificó como surrealista y precisó que el principal atractivo de México era “el poder de conciliación de la vida y de la muerte”. Años más tarde, en 1946, el premio Nobel Octavio Paz pudo conocer a Bretón en París y aunque dijo del movimiento que era “despectivamente literario” escribió sobre él y lo defendió en alguna que otra ocasión.

La pintora Frida Khalo fue calificada por Bretón como la primera surrealista mexicana. Su pareja, el muralista Diego Rivera, también participaría en ese movimiento. El director de cine español y exiliado desde la guerra civil hasta su fallecimiento en la capital mexicana, Luis Buñuel, fue otro surrealista destacado. Y hasta su muerte, hace un par de años, aquí estuvo residiendo y exponiendo la pintora y escultora Leonora Carrigton, surrealista hasta sus últimas consecuencias.

Pero México siempre ha sido un país surrealista aún antes de que André Bretón acuñase ese concepto... Y no sólo por esas convivencia entre vida y muerte tan típica de los mexicanos, sino por conceptos y formas de vida que superan la definición artística de lo surrealista. Por ejemplo, la república que todos conocemos como México no se llama oficialmente así sino Estados Unidos Mexicanos. Desde un punto de vista oficial y purista México no existe como país. Y si ustedes quieren viajar hasta aquí para visitar sus tierras y conocer su cultura, usos y costumbres seguramente querrán -aparte de usar sus tarjetas de crédito- hacer acopio de alguna cantidad de dinero y disponer de pesos para gastarlos en compras menores. Pues bien, la moneda de México (o para ser exactos de los Estados Unidos Mexicanos) es el peso, pero en los documentos oficiales y bancarios no figurará esa palabra sino la sigla MN. (Moneda nacional) o MXN.

Y hace tan solo unos días, en un acto completa y definitivamente  surrealista, la alcaldesa de la ciudad de Monterrey, la segunda urbe en importancia de México, Margarita Alicia Arellanes, perteneciente al PAN, acaba de entregar solemnemente las llaves de la ciudad a Jesucristo a quien nombró como máxima autoridad del municipio .Y eso que la Constitución consagra al país como laico, algo que ya costo una guerra entre 1926 y 1929, cuando era presidente Plutarco Elías Calle, cuando grupos cristianos -los cristeros- quisieron cambiar por las armas la Constitución de 1917 que fijaba la laicidad del país y prohibía a la Iglesia la participación en política.