jueves, 10 de octubre de 2013

LO SAGRADO, LO PROFANO Y EL ABORTO

 

La irrupción y la interrupción durante un par de minutos de tres mujeres pertenecientes al movimiento FEMEN con los pechos desnudos y la leyenda escrita sobre sus cuerpos de “El aborto es sagrado” en las Cortes españolas ha sido motivo de amplios comentarios, tanto en los medios de comunicación tradicionales como en las redes sociales. A ciertos sectores -los más religiosos o conservadores- les ha parecido mal dos cosas, sobremanera. Lo pechos desnudos de las tres chicas manifestantes y la leyenda escrita sobre sus cuerpos.
De lo primero, los senos al aire libre, incluso las denigran por utilizar sus cuerpos al mismo tiempo que contradictoriamente critican la manipulación del cuerpo femenino por la publicidad. Pero las mismas manifestantes y los miembros de Femen han aclarado más de una vez que si lo hacen es para llamar la atención ya que han constatado que cuando se manifiestan vestidas poco o ningún caso les hacen. Desde luego, la repercusión que ha tenido su acto así lo demuestra y les da la razón.
En cuanto al lema “El aborto es sagrado” ha sido punto de escándalo ya que precisamente es la religión (y los gobiernos que confunden la moral pública con la privada y no son laicos) quien prohíbe el aborto en nombre de lo sagrado. La frase más bien hay que entenderla a la luz de lo sagrado como expresión equivalente a lo intocable ( no quieren que contra reformen la actual ley del aborto) y en el contexto de la obra de Mircea Eliade “Lo sagrado y lo profano”.
La pretensión del gobierno conservador del PP de modificar la actual ley del aborto española de plazos y no de causas -lo que equivale a no reconocer el aborto como potestad de la mujer- solo es jaleada por los sectores más radicalmente religiosos de la sociedad. La mayoría está conforme con la ley actual aunque pueda discrepar en algunos matices . La mayoría de las sociedades occidentales establece la ley de plazos y sigue las recomendaciones de los científicos que aducen que el feto antes de los veinte meses no tiene actividad mental o neurológica.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario