Lago de Pátzcuaro/Foto del autor |
Isla Janitzio/Foto del autor |
Pescadores con las redes en forma de mariposa/Foto del autor |
Estatua de Morelos/Foto del autor |
La pequeña isla de Janitzio, con forma cónica, tiene en su punto más alto una gran estatua de cuarenta metros de alto del héroe de la independencia José María Morelos y Pavón. Se puede entrar en su interior y subir hasta lo alto para,contemplar la panorámica de la isla y del lago. Pero es en el Día de Muertos cuando la isla -una iglesia, un cementerio, muchas tiendas de recuerdos y restaurantes- recibe a más visitantes y su pequeño camposanto se ve aborrotado de gente. La noche del 1 de noviembre hay un desfile de canoas decoradas y las celebraciones se suceden conservando una de las tradiciones religiosas más antriguas de sus antecesores, los purépechas, descendientes directos de los tarascos que hacia el siglo XIV ocuparon estas tierras.
me parece mui bien que en mexico no se pierdan las tradiciones y costumbres
ResponderEliminarISLA DE JANITZIO
ResponderEliminar“Pareces media naranja, posada sobre sus gajos,
seguiré la acuosa franja, para estar entre tus brazos.”
La diestra en lo alto,
a tu gloria exalto,
el puño en el cielo,
buscando un anhelo.
Isla de Janitzio
de la paz resquicio,
cabello de elote,
el lago tu escote.
Lugar de unos cuantos,
algunos muy santos,
de sangre lacustre,
territorio ilustre.
De Pátzcuaro orgullo,
Michoacán es tuyo,
México y el mundo
te siguen el rumbo.
Estás presente en la mente
del viajero, de la gente,
Jarácuaro y Urandén,
no sienten por ti desdén.
¡Porque engrandeces el sitio!,
porque estás desde el principio
al centro de la región
y en turismo eres bastión.
Desde arriba patos,
que vuelan muy gratos,
me dan bienvenida
hasta mi partida.
Te miro junto a Tecuena,
donde quise a mi morena,
bella Yunuen y Pacanda,
a esa virgen una manda.
Tu acuático lirio
querer con delirio,
como terso anzuelo
para un desconsuelo.
Mariposas redes,
quedo a sus mercedes,
mi enamoramiento
hasta el firmamento.
La barca se mece,
el verte enternece,
en el frente el faro
y un lecho preclaro.
Las boyas me guían,
pues en mí confían,
hacia vida aislada
por agua rodeada.
Cintilan las luces
de tu alrededor,
la corte de peces
se forma en tu honor.
Janitzio y montañas,
canto a sus hazañas,
bóveda celeste,
firmamento agreste.
De plata es la luna,
con figura de uña,
que, como ninguna,
tu destino acuña.
En comercio y pesca;
gente pintoresca,
amable, agradable,
¡que su casta hable!
Purépecha idioma
que el oído aroma,
lengua cantarina
que la voz afina.
Son blancas tus casas,
algunas grisáceas,
rojizas sus tejas,
focos candilejas.
Todo hermano visitante
se encariña, en un instante,
de tus lindos rinconcitos,
de tus oleajes bonitos.
Cualquier alma apasionada
busca en ti cordial posada,
tierno amor a la medida
que no tenga despedida.
Muchas fiestas,
baile, orquestas,
la comida ni se diga,
¡Jesucristo te bendiga!
En noviembre, día de muertos,
brillan tumbas, frescos huertos,
redimidos corazones
con latidos de ilusiones.
Te llevo en mi pensamiento,
te lo juro que ya siento . . .
la ilusión de ver a Dios
antes de decir . . . ¡adiós!
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Isla de Janitzio, Michoacán, 02 de noviembre del 2010.
Reg. INDAUTOR No. 03-2011-041513462700-01
ISLA DE JANITZIO
ResponderEliminar“Pareces media naranja, posada sobre sus gajos,
seguiré la acuosa franja, para estar entre tus brazos.”
La diestra en lo alto,
a tu gloria exalto,
el puño en el cielo,
buscando un anhelo.
Isla de Janitzio
de la paz resquicio,
cabello de elote,
el lago tu escote.
Lugar de unos cuantos,
algunos muy santos,
de sangre lacustre,
territorio ilustre.
De Pátzcuaro orgullo,
Michoacán es tuyo,
México y el mundo
te siguen el rumbo.
Estás presente en la mente
del viajero, de la gente,
Jarácuaro y Urandén,
no sienten por ti desdén.
¡Porque engrandeces el sitio!,
porque estás desde el principio
al centro de la región
y en turismo eres bastión.
Desde arriba patos,
que vuelan muy gratos,
me dan bienvenida
hasta mi partida.
Te miro junto a Tecuena,
donde quise a mi morena,
bella Yunuen y Pacanda,
a esa virgen una manda.
Tu acuático lirio
querer con delirio,
como terso anzuelo
para un desconsuelo.
Mariposas redes,
quedo a sus mercedes,
mi enamoramiento
hasta el firmamento.
La barca se mece,
el verte enternece,
en el frente el faro
y un lecho preclaro.
Las boyas me guían,
pues en mí confían,
hacia vida aislada
por agua rodeada.
Cintilan las luces
de tu alrededor,
la corte de peces
se forma en tu honor.
Janitzio y montañas,
canto a sus hazañas,
bóveda celeste,
firmamento agreste.
De plata es la luna,
con figura de uña,
que, como ninguna,
tu destino acuña.
En comercio y pesca;
gente pintoresca,
amable, agradable,
¡que su casta hable!
Purépecha idioma
que el oído aroma,
lengua cantarina
que la voz afina.
Son blancas tus casas,
algunas grisáceas,
rojizas sus tejas,
focos candilejas.
Todo hermano visitante
se encariña, en un instante,
de tus lindos rinconcitos,
de tus oleajes bonitos.
Cualquier alma apasionada
busca en ti cordial posada,
tierno amor a la medida
que no tenga despedida.
Muchas fiestas,
baile, orquestas,
la comida ni se diga,
¡Jesucristo te bendiga!
En noviembre, día de muertos,
brillan tumbas, frescos huertos,
redimidos corazones
con latidos de ilusiones.
Te llevo en mi pensamiento,
te lo juro que ya siento . . .
la ilusión de ver a Dios
antes de decir . . . ¡adiós!
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Isla de Janitzio, Michoacán, 02 de noviembre del 2010.
Reg. INDAUTOR No. 03-2011-041513462700-01