viernes, 1 de abril de 2011

UN ÉXITO DE TODOS

Casi coincidiendo con la entrada de la primavera y con el Día Internacional de la Poesía, con el sol luchando con las nubes y la borrasca para reflejarse cegador en lo blanco de la cúpula y poder rielar brillante en las aguas de la ría, este fin de semana -escogido por razones de oportunidad y de normativas que impiden inauguraciones muy próximas a citas electorales- pasará a la historia de Avilés por la puesta en marcha del Centro Niemeyer. Visitas de miles de asturianos, de personas conocidas de la política, del mundo de la cultura, de la arquitectura, de ciudades hermanas como la de San Agustín de La Florida, han conocido este nuevo e ilusionante proyecto ya hecho realidad en un tiempo récord (para lo que aquí se acostumbra) y pudieron disfrutar del nuevo paisaje urbano, de la música dixeland de Woody Allen y su banda de jazz, de las canciones del asturiano Víctor Manuel y de la brasileña Mart´Nàlia o de la gastronomía de los Morán.
Un proyecto al que han contribuido muchos, pero nacido del personal interés del saliente presidente del Principado de Asturias, Areces, de la presión de IU por un equipamiento cultural en Avilés tras perder el Museo de la Industria, del apoyo del Ayuntamiento de Avilés y la buena disposición de la Autoridad Portuaria y del regalo del proyecto arquitectónico del brasileño Oscar Niemeyer, tras ser distinguido con el Premio Príncipe de Asturias. Pero que también en su momento contó con la fuerte oposición del alcalde de Oviedo que quería para su ciudad el futuro centro y que desencadenó una batalla política llevada a cabo por el partido Popular cuyos ecos -ya bastante amortiguados- se escuchan aún hoy en día. Y todo eso rodeado del entusiasmo de muchos avilesinos y el escepticismo y el derrotismo de otros. Pues, hay que reconocerlo, nuestros demonios familiares (y basta con leer algunos comentarios en la edición digital de este diario) reaparecen una y otra vez a lo largo de la historia local para oponerse, descreer y vituperar cualquier intento de modernización y avance. Pero el Centro Niemeyer es una palpable realidad y Avilés con él puede tener un gran futuro. Hagámoslo posible entre todos.
(Publicado en La Vozde Avilés.27.03.2011)

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Pepe me alegra mucho saber de tu blog. En parte porque también es un poco mío con la imagen de la portada de tu novela. Bienvenidas aparte das en el clavo con tu comentario sobre el Niemeyer: de nuevo a la carga contra las "obras faraónicas", pero ya hay gente de esa en las colas para el Niemeyer. Un abrazo desde la otra orilla.

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